Ya les dijimos en su día que el fútbol esconde muchas sorpresas y una de las más agradables es que te ofrece la posibilidad de revancha cada poco tiempo. La Real, tras proclamarse brillantemente campeona de Liga, se midió al Sporting en la Copa de Campeones pero una primera parte pobre y un campo de fútbol indigno le complicaron demasiado la vida.
La derrota dolió porque los de Imanol Alguacil tenían muchas esperanzas depositadas en llegar lejos en un torneo maravilloso, pero en el fútbol es importante resetear el disco duro y centrarse en el futuro. Por eso, cuando el capricho del bombo volvió a emparejar a realistas y asturianos para la Copa del Rey, muchos sonrieron.
En Lepe ya se vio que la Real era técnicamente superior pese a las dificultades del campo, aunque bien es verdad que el equipo asturiano niveló esa desventaja con hasta cuatro futbolistas físicamente más potentes.
Ayer los de Imanol Alguacil comenzaron la tarde de cine en las instalaciones de Mareo, donde se pusieron 0-3 con suma facilidad con tantos de Alain Oiartzun e Iker Hernández.
El pase estaba más que encarrilado pero a estas edades los errores son más comunes, como es comprensible, y por eso las previsiones deben ser siempre precavidas.
El Sporting tuvo el mérito de sobreponerse a las adversidades. Nunca dio el choque por perdido y en el segundo tiempo, de manera increíble, empató la contienda en apenas cinco minutos.
Todavía quedaban varias dosis de emoción. El Sporting tomó la delantera mientras los realistas se tiraban de los pelos, pero al menos la tarde concluyó con un sabor algo dulce con el 4-4 final.
Los realistas, eso sí, abandonaron Asturias con una sensación agridulce porque durante gran parte del partido se mostraron superiores a su adversario. Pero en el fútbol, como en la vida, tienes que imponer las sensaciones, rematar las jugadas, y el duelo queda abierto para dentro de siete días.
La vuelta, el domingo
El encuentro de vuelta será el próximo domingo en las instalaciones de Zubieta. Los realistas contarán con el apoyo de su gente para tratar de obtener el pase a cuartos. El partido no será fácil, de manera que el aliento desde la grada será bienvenido por los futbolistas.
ESCUDO DE NUESTRA PEÑA
peña txuri-urdin alcarreña
13 mayo 2012
ADIÓS A ARANBURU Mikel, Mikel, Mikel, Mikel Aranburu El capitán de la Real fue despedido con un homenaje caluroso y sencillo en un estadio prácticamente lleno en el que mandó la emoción durante toda la noche
Mikel, Mikel, Mikel, Mikel Aranburu... Fue un grito unánime, salido de las entrañas de los miles y miles de realistas que ayer estuvieron cerca de llenar las gradas del estadio. Era el día del capitán. Todos los que estábamos allí queríamos mostrar nuestra admiración y respeto a un realista de una pieza, a un hombre que puso siempre a su equipo, a su club, por delante incluso de sus propios intereses personales.
Apareció Mikel Aranburu sobre el césped junto con el presidente Aperribay y Anoeta se venía abajo. Sus compañeros vestían la camiseta con el número 11. Los que no jugaban, técnicos y auxiliares vestían de azul con dos fechas en la espalda, la de 1992 y la de 2012. El año en que un chaval de trece años llegó a la Real y la de ahora, la de la despedida. Por delante llevaban el agradecimiento al que ha sido compañero y capitán.
Hubo un vídeo breve. Escuchamos los bertsos de dos grandes amigos de Mikel como Amets Arzallus y Jon Maia. Los jugadores de ambos equipos se dejaron las manos aplaudiendo. Jokin Aperribay le entregó la insignia de oro y brillantes de la Real Sociedad. No se la pudo poner porque jugaba. Porque Mikel se despedía siendo titular.
En ese momento Mikel se situó en el centro del campo, se acercó a su mujer Maialen y a su txiki Oihan y dio un beso ligero al Aranburu más joven. Allí terminaba el primer capítulo de los actos de homenaje a uno de la Real, uno de los nuestros, uno de los mejores.
Bueno, quedaba la foto de familia con medio centenar largo de chavales y la Real entera. Allí estaban todos, los que jugaban y lo que no, los entrenadores, los fisios, los utilleros. Todos. Y entre ellos, dispuesto a jugar tras soportar un cuarto de hora de máxima emoción, el protagonista del día, Mikel Aranburu.
Noche inolvidable
Hora y media después llegaba otro de los grandes momentos de la noche. Mikel Aranburu era sustituido por Rubén Pardo. El capitán abrazaba uno por uno a todos sus compañeros, entregaba el brazalete de capitán a Xabi Prieto y se iba hacia la banda para entregar el testigo al más joven de la plantilla. Anoeta le despidió puesto en pie coreando su nombre y Mikel devolvió los aplausos a todo el mundo, a toda la gente que trataba de devolverle en un rato todo lo que hemos recibido de él durante veinte años.
La fiesta concluyó con toda sencillez tras la conclusión del partido con la última victoria de la carrera del protagonista del día. Sus compañeros le mantearon, le hicieron corro y le pasearon a hombros. Mikel Aranburu agradeció con unas palabras el cariño recibido y mandó un mensaje de fervor realista.
Terminó de dar la vuelta al campo a los acordes del 'Izarren hautsa' de Mikel Laboa y tuvo que atravesar un pasillo formado por todos sus compañeros, que le querían rendir honores en el momento de abandonar el césped del estadio en el que ha vivido lo mejor y lo peor del fútbol. Lo mejor lo disfrutamos en días como el de ayer cuando todo un club es capaz de agradecer lafidelidad y la entrega de gente como Mikel Aranburu. Ojalá haya en el futuro muchos como él porque querrá decir que la Real sigue haciendo historia en nuestro fútbol.
Apareció Mikel Aranburu sobre el césped junto con el presidente Aperribay y Anoeta se venía abajo. Sus compañeros vestían la camiseta con el número 11. Los que no jugaban, técnicos y auxiliares vestían de azul con dos fechas en la espalda, la de 1992 y la de 2012. El año en que un chaval de trece años llegó a la Real y la de ahora, la de la despedida. Por delante llevaban el agradecimiento al que ha sido compañero y capitán.
Hubo un vídeo breve. Escuchamos los bertsos de dos grandes amigos de Mikel como Amets Arzallus y Jon Maia. Los jugadores de ambos equipos se dejaron las manos aplaudiendo. Jokin Aperribay le entregó la insignia de oro y brillantes de la Real Sociedad. No se la pudo poner porque jugaba. Porque Mikel se despedía siendo titular.
En ese momento Mikel se situó en el centro del campo, se acercó a su mujer Maialen y a su txiki Oihan y dio un beso ligero al Aranburu más joven. Allí terminaba el primer capítulo de los actos de homenaje a uno de la Real, uno de los nuestros, uno de los mejores.
Bueno, quedaba la foto de familia con medio centenar largo de chavales y la Real entera. Allí estaban todos, los que jugaban y lo que no, los entrenadores, los fisios, los utilleros. Todos. Y entre ellos, dispuesto a jugar tras soportar un cuarto de hora de máxima emoción, el protagonista del día, Mikel Aranburu.
Noche inolvidable
Hora y media después llegaba otro de los grandes momentos de la noche. Mikel Aranburu era sustituido por Rubén Pardo. El capitán abrazaba uno por uno a todos sus compañeros, entregaba el brazalete de capitán a Xabi Prieto y se iba hacia la banda para entregar el testigo al más joven de la plantilla. Anoeta le despidió puesto en pie coreando su nombre y Mikel devolvió los aplausos a todo el mundo, a toda la gente que trataba de devolverle en un rato todo lo que hemos recibido de él durante veinte años.
La fiesta concluyó con toda sencillez tras la conclusión del partido con la última victoria de la carrera del protagonista del día. Sus compañeros le mantearon, le hicieron corro y le pasearon a hombros. Mikel Aranburu agradeció con unas palabras el cariño recibido y mandó un mensaje de fervor realista.
Terminó de dar la vuelta al campo a los acordes del 'Izarren hautsa' de Mikel Laboa y tuvo que atravesar un pasillo formado por todos sus compañeros, que le querían rendir honores en el momento de abandonar el césped del estadio en el que ha vivido lo mejor y lo peor del fútbol. Lo mejor lo disfrutamos en días como el de ayer cuando todo un club es capaz de agradecer lafidelidad y la entrega de gente como Mikel Aranburu. Ojalá haya en el futuro muchos como él porque querrá decir que la Real sigue haciendo historia en nuestro fútbol.
Liga BBVA | Real Sociedad 1 - Valencia 0 El Valencia participó en el homenaje a Aranburu Jordi Alba fue el mejor y Aduriz estuvo fallón en ataque.
Si no hubiera sido por la retirada de Mikel Aranburu del fútbol, este partido no hubiera pasado a la historia; quizá mañana ya estaría en el olvido de todos, pero cuando un hombre de honor del fútbol se marcha, la memoria siempre queda impertérrita. Dicen que en la vida tal vez lo único que duele más que decir "adiós" es no haber tenido la ocasión de haberse despedido de alguien y por eso Anoeta se llenó para la ocasión y le tributó un sentido homenaje a su eterno capitán. En su honor hubo un 'deber' y todos saben que siempre se vació como blanquiazul.
Y eso que el invitado a su fiesta, el Valencia, no le traía buenos recuerdos porque los che le hicieron probar el hierro de la Segunda División en 2007 y le quitaron de un plumazo su sueño de ganar la Liga en 2003 cuando arrancaron aquel empate de Anoeta que le puso el título en bandeja al Real Madrid. Pero ayer el Valencia no se puso gallito, siguió el guión y colaboró sin rechistar en el homenaje. Y eso que el Valencia lo intentó en la primera parte, pero se fue desinflando conforme pasaban los minutos y llegó sin fuerzas al tramo final. Es lo que tiene jugar con los menos habituales, carecen de falta de ritmo, pero Unai quiso premiar a los que se marchan con su último partido.
Lo mejor del Valencia lo dejó Alba que está de Eurocopa. Se asoció con Bernat y taponó a la perfección en defensa cualquier agujero; también 'Soso' entre líneas, Pablo que disparó al poste y Aduriz, pero el punta estuvo fallón y no supo rematar la faena. La falta de tensión del partido le hizo tirar fuera una vaselina que hubiera sido un golazo de bandera.
Éxtasis. La superioridad ché no se tradujo en goles y eso al final fue la gran diferencia entre ambos equipos. La posesión, la presión y las ocasiones eran visitantes, hasta que Montanier quitó a Agirretxe y situó a Griezmann de falso nueve y su movilidad arruinó a Unai. Por cierto el técnico vasco también se despedía en el césped de Anoeta y disfrutó cada instante, cada segundo del partido.
Para que la fiesta local fuera plena, faltaba el gol, la salsa de todo ésto, y llegó gracias a la conexión Xabi Prieto-Griezmann. El galo cerró el homenaje a Aranburu y el triunfo deja a la Real con 47 puntos, su segunda mejor campaña de los últimos 14 años.
Unai Emery: "Estoy satisfecho y agradecido"
"Cierro una etapa plena en mi vida, pero con una mezcla de satisfacción y también de agradecimiento al club. Han sido cuatro años intensos de trabajo, pero en el que hemos aprendido todos de todos. Me marcho feliz con todo lo que hemos logrado. No sé si es pronto o tarde para entrenar a la Real Sociedad, no se sabe si lo haré en el futuro, pero ahora he tomado otro camino, el del Spartak de Moscú y estoy muy ilusionado con esta etapa que se abre en mi vida. Me marcho satisfecho".
Montanier: "Ha sido un año muy duro"
"Sumar 47 puntos es una cifra que supone un gran objetivo para nosotros. Ha sido un año muy duro, con momentos complicados y que acaba bien porque sólo perdimos uno de los últimos diez partidos. La presión ha sido constante porque siempre hemos estado en la zona media y baja de la tabla, pero hemos tenido un buen final de temporada y hemos podido lograr muchos puntos que nos han dado tranquilidad. Hay que ver qué depara el futuro, pero tengo un año más de contrato".
El duro
Estrada
En un partido de guante blanco el lateral hizo la entrada más dura. Llegó tarde y entró con demasiada dureza.
El dandy
Griezma.
Su movilidad volvió loco a Bruno en la banda, cuando pasó a la punta marcó el tanto local.
¡Vaya día!
Agirretx.
Desafortunado partido. No tocó ni el balón, lo sustituyó Montanier y la Real Sociedad llegó y marcó.
El crack
J. Alba
Velocidad. Omnipresente en ataque y en defensa arruinó a Carlod Vela. Está de dulce y de Eurocopa.
Y eso que el invitado a su fiesta, el Valencia, no le traía buenos recuerdos porque los che le hicieron probar el hierro de la Segunda División en 2007 y le quitaron de un plumazo su sueño de ganar la Liga en 2003 cuando arrancaron aquel empate de Anoeta que le puso el título en bandeja al Real Madrid. Pero ayer el Valencia no se puso gallito, siguió el guión y colaboró sin rechistar en el homenaje. Y eso que el Valencia lo intentó en la primera parte, pero se fue desinflando conforme pasaban los minutos y llegó sin fuerzas al tramo final. Es lo que tiene jugar con los menos habituales, carecen de falta de ritmo, pero Unai quiso premiar a los que se marchan con su último partido.
Lo mejor del Valencia lo dejó Alba que está de Eurocopa. Se asoció con Bernat y taponó a la perfección en defensa cualquier agujero; también 'Soso' entre líneas, Pablo que disparó al poste y Aduriz, pero el punta estuvo fallón y no supo rematar la faena. La falta de tensión del partido le hizo tirar fuera una vaselina que hubiera sido un golazo de bandera.
Éxtasis. La superioridad ché no se tradujo en goles y eso al final fue la gran diferencia entre ambos equipos. La posesión, la presión y las ocasiones eran visitantes, hasta que Montanier quitó a Agirretxe y situó a Griezmann de falso nueve y su movilidad arruinó a Unai. Por cierto el técnico vasco también se despedía en el césped de Anoeta y disfrutó cada instante, cada segundo del partido.
Para que la fiesta local fuera plena, faltaba el gol, la salsa de todo ésto, y llegó gracias a la conexión Xabi Prieto-Griezmann. El galo cerró el homenaje a Aranburu y el triunfo deja a la Real con 47 puntos, su segunda mejor campaña de los últimos 14 años.
Unai Emery: "Estoy satisfecho y agradecido"
"Cierro una etapa plena en mi vida, pero con una mezcla de satisfacción y también de agradecimiento al club. Han sido cuatro años intensos de trabajo, pero en el que hemos aprendido todos de todos. Me marcho feliz con todo lo que hemos logrado. No sé si es pronto o tarde para entrenar a la Real Sociedad, no se sabe si lo haré en el futuro, pero ahora he tomado otro camino, el del Spartak de Moscú y estoy muy ilusionado con esta etapa que se abre en mi vida. Me marcho satisfecho".
Montanier: "Ha sido un año muy duro"
"Sumar 47 puntos es una cifra que supone un gran objetivo para nosotros. Ha sido un año muy duro, con momentos complicados y que acaba bien porque sólo perdimos uno de los últimos diez partidos. La presión ha sido constante porque siempre hemos estado en la zona media y baja de la tabla, pero hemos tenido un buen final de temporada y hemos podido lograr muchos puntos que nos han dado tranquilidad. Hay que ver qué depara el futuro, pero tengo un año más de contrato".
El duro
Estrada
En un partido de guante blanco el lateral hizo la entrada más dura. Llegó tarde y entró con demasiada dureza.
El dandy
Griezma.
Su movilidad volvió loco a Bruno en la banda, cuando pasó a la punta marcó el tanto local.
¡Vaya día!
Agirretx.
Desafortunado partido. No tocó ni el balón, lo sustituyó Montanier y la Real Sociedad llegó y marcó.
El crack
J. Alba
Velocidad. Omnipresente en ataque y en defensa arruinó a Carlod Vela. Está de dulce y de Eurocopa.
La Real vistio una camiseta especial frente al Valencia
Conmemorativa de los 30 años de la segunda liga
Con motivo de la conmemoración de los treinta años del segundo Campeonato de Liga, la Real Sociedad lucirá mañana en el partido ante el Valencia una camiseta exclusiva. A partir del lunes, este modelo de elástica se podrá a la venta en las dos tiendas oficiales del Club y, a su vez, se publicará más información en la página web y en redes sociales sobre precios, tallas y otros aspectos de interés.
Con motivo de la conmemoración de los treinta años del segundo Campeonato de Liga, la Real Sociedad lucirá mañana en el partido ante el Valencia una camiseta exclusiva. A partir del lunes, este modelo de elástica se podrá a la venta en las dos tiendas oficiales del Club y, a su vez, se publicará más información en la página web y en redes sociales sobre precios, tallas y otros aspectos de interés.
Illarramendi y Pardo con la Sub-21
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