ESCUDO DE NUESTRA PEÑA

ESCUDO DE NUESTRA PEÑA
peña txuri-urdin alcarreña

17 mayo 2010

El ascenso matemático está en 74 puntos

Sólo hicieron falta 24 horas para que el vaso que el viernes parecía medio vacío, tuviera ayer pinta de medio lleno. Los inmediatos perseguidores de la Real -Levante y Cartagena- pincharon y, lo que son las cosas, el conjunto txuri urdin disfruta de una situación clasificatoria mejor que la de la semana pasada, a la espera de que el Girona reciba mañana al Hércules, quinto peor conjunto a domicilio. Pase lo que pase en este partido, el ascenso matemático se ubica en 74 puntos... Pero baja y baja cada semana, como les explicaremos más tarde. A día de hoy, sabemos que con 74 puntos, la Real sube. Matemática pura y dura. Pero harán falta menos puntos, quizás bastantes menos. Lógica pura y dura.

Salamanca, que amaneció con la visita de cientos de seguidores cartageneros, vio ganar a su club por 1-0. Por su parte, el Levante amarró, a duras penas, un empate a uno ante el Albacete de David Vidal. De esta forma, la Real mantiene la ventaja sobre el Levante, tres puntos. Pero aventaja ya en cuatro al Cartagena. Y los de MartínLasarte cuentan con average favorable en caso de empate con valencianos y murcianos. Casi nada, con solo quince puntos en juego y enfrentamientos directos pendientes. Como el Cartagena-Levante del próximo domingo o el Cartagena-Hércules del 6 de junio.

Sólo el Betis aprovechó el traspié de la Real. Ganó al Nástic en Tarragona gracias a un penalti dudoso transformado por Emaná. Dispuso de otra pena máxima que Mehmet Aurelio desperdició al emular a John Terry y resbalarse al golpear el esférico. De esta forma, los béticos, próximos contrincantes de la Real, se colocan a siete puntos.

La meta está cerca

La Real ha perdido pegada, de acuerdo. El equipo ha desperdiciado dos buenas oportunidades, ante Real Unión y Castellón, para finiquitar el ascenso. Vale. Valga el símil, la Real nos recuerda al Abraham Olano del Mundial de Duitama (Colombia) en 1995. La rueda de su bicicleta ha sufrido un pequeño pinchazo que no le impide mantener la velocidad suficiente como para alcanzar la meta, máxime cuando en el grupo de atrás nadie es ajeno a los pinchazos en cadena. Pero solo faltan cinco jornadas y los números salen. Y a estas alturas, lo importante es básicamente eso. Que los números salgan.

Así que presten atención a los números. Merece la pena para autoinsuflarse una buena dosis de optimismo. Si el Levante, segundo, gana los cinco partidos que le restan, sin dejarse un solo punto, alcanzaría 77 puntos al final de temporada. Pero eso supondría que los valencianos le ganan al Cartagena el próximo domingo. Luego los murcianos sólo podrían alcanzar 73 puntos -al ganar sus otros cuatro partidos pendientes-. Eso supondría que el Hércules solo aspiraría a sumar 74 puntos, pues en el duelo ante el Cartagena saldría perdedor. El ascenso matemático, en este caso, estaría en 73 puntos. Cifra a la que podría llegar el Betis, ganándolo todo. Pero claro, los sevillanos, bajo esa hipótesis, le habrían ganado al Levante, en la última jornada. Pero no lo compliquemos más.

Números y sosiego

Sigamos con las matemáticas, que tras dos odiosos años nos van a dar un buen chute de tranquilidad y optimismo durante la jornada dominical. El Hércules podría ganar sus seis partidos restantes. Terminaría la campaña con 77. Pero, debido a los mencionados duelos directos, el Cartagena solo podría sumar 74, y eso en caso de inmaculada temporada de aquí a la jornada 42.

El Cartagena también podría ganar sus cinco últimos partidos y de esta forma, llegar a 76 puntos a final de temporada. Pero eso supondría imponerse a Levante y Hércules. Y en ese hipotético caso, ambos, ganándolo todo, llegarían a 74 puntos. Claro que cada semana esta cifra va a ir menguando, con cada pinchazo. No tengan dudas. Claro, evidente, la plantilla txuri urdin debe mantener la intensidad y actitud exhibida ante el Castellón -solo faltó pegada, pero sobraron casta, pundonor, sacrificio y liderazgo-. Así que sosiego.

Los realistas deben tener en mente una frase de Mohammed Ali -por poner algo de poesía a tanta prosa matemática-. «Los campeones están hechos de algo que descansa, profundo, en su interior. Un deseo, un sueño, una visión. Deben tener la energía del último minuto, deben ser un poco más rápidos, deben tener la fe y el talento. Pero la fe debe ser mayor que el talento». Que sí. Que ascendemos.

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