Lillo habla con Dramé, ayer en La Toja. /JORGE LANDÍN
La Copa es una ocasión ideal para que los jugadores no habituales se sientan partícipes del equipo. Juanma Lillo lo sabe y quiere aprovechar la coyuntura para ver en acción a algunos de los hombres que, por unas u otras razones, aún no conoce bien.
El míster planea introducir varios cambios en el once que se enfrente mañana al Celta en Balaídos. Markel Bergara, Boukary Dramé y Necati Ates son quienes tienen más opciones de encaramarse a la titularidad.
Markel ha estado entre algodones desde la pretemporada. Se lesionó en las primeras semana de competición y hasta el partido de Sevilla no había debutado en Liga. En atención a sus antecedentes con los problemas musculares, los médicos y el cuerpo técnico han protegido al centrocampista de riesgos innecesarios. Ahora parece haber llegado su hora.
Dramé, por su parte, continúa con su proceso de aclimatación al club, la ciudad, el idioma y la doctrina de Lillo, por lo que aún no ha debutado con la elástica txuri urdin. Juega de lateral izquierdo pero también puede hacerlo como central, polivalencia que le facilitaría el acceso al equipo tanto con defensa de tres como de cuatro.
Necati ya salió de inicio en Sevilla y completó los noventa minutos del partido frente al filial hispalense. Mostró cualidades de espaldas a la portería y sus gestos y movimientos denotan que se trata de un futbolista con intención.
Sio, en la recámara
Otro jugador que tiene muchas posibilidades de participar en el choque de Vigo es Giovanni Sio. El interior zurdo francés se estrenó en Liga en Zaragoza y es una alternativa válida para el centro del campo.
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