LA FIESTA DEL ASCENSO TXURI URDIN CONTINUA HOY

LA FIESTA DEL ASCENSO TXURI URDIN CONTINUA HOY

La fiesta continúa hoy, suponiendo que haya parado en algún momento.

En todo caso, sigue. No se consigue un ascenso todos los días y la gente de la Real dejó bien claro durante todo el día de ayer que no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de celebrarlo.Los jugadores de la Real se darán cita esta tarde en el estadio de Anoeta, donde a las 17.30 horas saldrá un autobús descubierto en el que recorrerán las calles de Donostia. La plantilla, auxiliares, directivos y técnicos enfilarán hacia la avenida de Madrid, Pío XII, Sancho el Sabio, calle Easo, San Martín, paseo de los Fueros y Boulevard, antes de llegar al Ayuntamiento.

Se espera un verdadero baño de masas, viendo la respuesta de la gente a lo largo de toda la jornada de ayer. Fue una hazaña atravesar la explanada de Anoeta para acceder al campo tal era la multitud que se reunía allí para disfrutar de la música, la pantalla gigante y el extraordinario ambiente que se generó en las puertas del estadio. Los socios de las puertas cercanas a la paloma de la paz tuvieron que emplearse a fondo para atravesar la marea humana, que se agolpaba no sólo en la plaza sino en las escaleras que daban acceso a sus localidades. Un mar blanquiazul. Lo nunca visto.

Si el autobús de los jugadores y el que le seguirá con música y bailes salen a las cinco y media de la tarde de Anoeta, tardarán mucho en cruzar la ciudad. Con todo, está previsto que la comitiva blanquiazul llegue a las siete, después de hora y media de recorrido, a la Casa Consistorial, donde los realistas serán recibidos por la corporación, encabezada por el alcalde, Odón Elorza. No sería raro que tardasen más en llegar hasta Alderdi Eder, que puede volver a quedarse pequeño cuando los jugadores se asomen al balcón del Ayuntamiento. No hay programa oficial de los actos en el Casa Consistorial, pero la salida de los futbolistas al balcón es innegociable.

Aurresku en la Diputación

Del Ayuntamiento, la Real se desplazará al vecino palacio de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Está previsto que el autobús llegue por la calle Elkano y la intersección con Peñaflorida. A las 20.00 horas, el equipo será recibido con un aurresku en la entrada principal y se retratará en la escalinata que da acceso al edificio. El diputado general, Markel Olano, y el diputado de Deportes, Iñaki Galdos, recibirán a toda la expedición blanquiazul en el salón del trono, donde felicitarán al equipo y entregarán al presidente, Jokin Aperribay, unos obsequios en señal de felicitación por el ascenso. El presidente realista cerrará el turno de discursos.

A las ocho y media está previsto que los jugadores se asomen al balcón de la Diputación y saluden a la multitud congregada en la plaza de Gipuzkoa.Naturalmente, todos estos horarios no dejan de ser orientativos. Las previsiones se pueden quedar cortas porque la explosión de sentimiento blanquiazul en la jornada de ayer desbordó todas las expectativas. El cambio que se ha ido notando durante toda la temporada, la aparición de una masa de aficionados muy jóvenes y el cambio de mentalidad de acudir al estadio con camisetas o bufandas blanquiazules, llegó ayer al éxtasis. Donostia fue un mar blanquiazul y miles de personas de las que jamás se pierden un partido pero nunca van al campo con la camiseta de la Real, ayer aparecieron en la calle y en la grada con los colores de su equipo como nunca se había visto en el estadio de Anoeta.

Mañana, a Arantzazu

Termine a la hora que termine el programa de actos de hoy, la Real tiene previsto desplazase mañana al Santuario de Arantzazu para ofrecer el ascenso y el título de campeones a la patrona de Gipuzkoa. A lo largo del día de hoy la Real ofrecerá los detalles de su programa para mañana. La visita a Aran-tzazu será aprovechada por el equipo para recorrer los diferentes pueblos de Gipuzkoa, donde la pasión realista se vive con una intensidad absoluta.

Se repetirán escenas muy emotivas, como las que se produjeron durante toda la jornada de ayer, antes, durante y después del partido. Los jugadores sentirán en toda su amplitud lo que significa la Real. La plantilla responderá al cariño y al impulso que la afición le ha proporcionado durante toda la temporada y en estos momentos cuando el éxito ha estado más cerca. La fiesta empezó ayer, sigue hoy y quién sabe cuándo acabará.