La Real quiere celebrar por todo lo alto su último partido en San
Mamés y qué mejor manera que tirar de su exquisito fútbol para hacerlo
con una victoria. El viejo recinto bilbaíno, inaugurado como Atocha en
1913, cuenta los días que le restan para su jubilación con la nostalgia
de llevar a sus espaldas cien años de enfrentamientos de eterna
rivalidad.
Con su desaparición se pone fin a
uno de los templos futbolísticos del pasado siglo en el que la Real,
como corresponde a uno de los grandes de la Liga, ha escrito brillantes
páginas. La Catedral ha sido testigo del crecimiento de un club como el
blanquiazul que con los años pasó de ser el más grande de los pequeños
al más pequeño de los grandes. Allí vieron ganar en la 32/33 a los
donostiarras entonces entrenados por el inglés Harry Lowe, al equipo
ascensor de Benito Díaz en la 47/48 y que tres años más tarde sería
finalista de Copa, así como a la escuadra que dirigía José Ignacio
Urbieta en los cincuenta. Después del ascenso de Puertollano, dos
dobletes de Ansola en la 71/72 y 73/74 hicieron comprender a la
parroquia bilbaína que los derbis vascos les iban a dar más disgustos
que alegrías a partir de entonces. Esta sensación se vería ratificada
con las victorias de la 79/80 y 80/81 selladas por los goles de
Satrústegui, abriendo una década en la que la Real pudo celebrar allí la
clasificación para una final de Copa (1987), la goleada (1-4) de la
87/88 y un nuevo triunfo en la despedida de Arconada y Zamora de San
Mamés. En los noventa hubo nuevo repaso (1-3) en la 96/97 y hasta Xabi
Alonso tuvo tiempo de conocer como realista el sabor de ganar allí en
2001. Hasta tal punto se le da bien San Mamés a la Real que ha puntuado
en el 43% de sus 65 visitas, un bagaje del que no puede presumir en
todos los campos.
Ahora los de Montanier llegan
con 11 puntos sobre el Athletic y el reto de repetir el buen juego que
realizaron en las visitas a Málaga, Mestalla, Bernabéu o Zaragoza, entre
otras, para seguir en su camino hacia Europa. El técnico francés ha
incluido en la convocatoria a Zurutuza y Estrada en detrimento de
Cadamuro y José Ángel. La vuelta del debarra a la lista después de
superar su esguince de tobillo es una grata noticia.
En
el Athletic han entrado en la convocatoria los tocados Muniain y De
Marcos, aunque no es segura su participación en el once. Eso sí, en la
portería parece que seguirá Raúl Fernández después de desplazar de la
titularidad en el último encuentro de Málaga a Iraizoz.
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