La afición realista volvió a invadir Gijón. Más de 2.000 seguidores, llegados de muchos sitios de Gipuzkoa o de los lugares donde pasaban las vacaciones de Semana Santa, dieron colorido a las calles de la ciudad asturiana. La lluvia, que no dejó de caer copiosamente en las horas previas al duelo y durante el choque, deslució la fiesta y obligó a la marea txuri-urdin a resguardarse en los bares del casco viejo.
Entre la afición blanquiazul había mucha gente joven, pero, al contrario que en muchos otros desplazamientos, también destacaba la presencia de mucha gente veterana y de matrimonios. Muchos de ellos relataban con detalle lo que se vivió aquella tarde del 26 de abril de 1981 y se fijaban en lo mucho que ha cambiado la ciudad y, sobre todo, el fútbol, con los dos equipos luchan por regresar a Primera.(...Leer más Noticias de Gipuzkoa)
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