Jokin Aperibay, presidente de la Real Sociedad, aclaró tras la presentación de Philippe Montanier que la cláusula de rescisión que tenía el nuevo entrenador realista era tres veces más altas que la que finalmente hubo que abonar al Valenciennes. Aperribay dio la bienvenida al club guipuzcoano a Montanier y a su ayudante Michel Troin y les agradeció el esfuerzo que han hecho para resolver el contrato con su anterior club «aportando buena parte de esa cantidad».
Estas declaraciones aclaran que la cláusula de rescisión del entrenador galo era de millón y medio de euros, que ésa fue la primera petición del club francés y que la Real consiguió reducir esa cifra a la parte proporcional del año que le quedaba por cumplir, medio millón de euros. Los técnicos franceses asumieron buena parte de esa cantidad para facilitar su contratación por el club guipuzcoano.
Aperribay explicó de entrada cómo se habían desarrollado las negociaciones: «El nombre de Montanier estaba en nuestra agenda desde hace tiempo. Hace aproximadamente un mes nos planteamos su contratación, pero tuvimos que esperar al final de temporada. Cuando concluyó el nuestro, le llamamos y concertamos una cita para conocernos. Fue el jueves y quedamos en no iniciar conversaciones formarles antes de que terminara, el domingo siguiente, la Liga francesa. Entonces ya fue todo muy rápido».
Ofreció algunos datos más: «Al término de la Liga francesa, Montanier anunció que podía negociar con la Real y el lunes empezamos el proceso. En tres o cuatro días quedó todo resuelto».
Le preguntaron por el contrato de Montanier con la Real y el dinero que habría que pagar en caso de destitución del nuevo técnico: «Las condiciones económicas no las vamos a hacer públicas como no las hacemos en ningún caso. El contrato es por dos años y existen todo tipo de cláusulas. Esperemos que no haya nada que rescindir y que sean dos años de muchísimos triunfos. Pero en lo que hemos profundizado ha sido en la filosofía de la Real y en la necesidad de crecer poco a poco. Hemos traído los entrenadores más adecuados para este propósito».
Tuvo que explicar las razones de la elección de Montanier: «Buscábamos un entrenador con una metodología para la última fase de formación de nuestros jugadores. Pensamos junto con el cuerpo técnico de Zubieta que en este momento contamos con una generación de jóvenes jugadores que pueden ser importantes y buscamos un entrenador que pueda aportar un poco más en esa última fase de formación. Creemos que esta metodología de trabajo puede favorecer también a los jugadores con experiencia, que el trabajo de formación puede mejorar el rendimiento de todo el equipo».
Apostó por la prudencia para hablar sobre los posibles fichajes de la Real: «Nuestras posibilidades son las que son y no vamos a fichar jugadores que estén por encima de nuestra capacidad. Cuántos jugadores van a venir o en qué puestos juegan son planteamientos que están en fase de análisis».
Profundizó en ese punto: «Primero el cuerpo técnico tiene que estudiar con los nuevos entrenadores lo que puede dar de sí nuestra plantilla, lo que tenemos en la plantilla del Sanse y también el conjunto de la cantera. Una vez que tengamos ese análisis concluido podremos pensar en qué jugadores pueden venir a reforzarnos. Antes de tener ese análisis cerrado, no vamos a tomar ninguna decisión».
No dudó cuando le tocó responder a la pregunta de si la decisión del cambio de entrenador era la más arriesgad que había tenido que tomar: «sinceramente creo que la decisión más arriesgada la tomamos el 16 de diciembre de 2008. Prefiero afrontar una temporada en Primera con un presupuesto positivo, que en Segunda con un déficit importante y en una situación tan difícil como aquella».
Defendió a continuación la necesidad de tomar decisiones difíciles: «Tenemos que escapar de la comodidad en la toma de decisiones. Cuando tienes datos, has realizado análisis a fondo y llegas a unas conclusiones no te puedes esconder en una postura cómoda. Y si lo hiciéramos tendríamos que dejar paso a otros que fueran capaces de tomar las decisiones que la Real necesita».
Compromiso con la Real
Entonces le recordaron su intención de convocar elecciones tras salir del concurso de acreedores o el año adicional firmado con Lasarte. Llegaron a insinuar que había faltado a su palabra: «Nuestra palabra y nuestro compromiso es con la Real Sociedad. Que la Real esté mejor el día que nos vayamos de como estaba cuando llegamos. Para Martín Lasarte no tengo más que gratitud. Le considero un amigo con el que he tenido muchísimo trato. Hablamos antes y después de la decisión que tomamos».
Fue un poco más allá: «De hecho, cuando pactamos su renovación ya quedamos en que a final de temporada analizaríamos lo que pudiera ser mejor para la Real. Los entrenadores son temporales y la decisión sobre su continuidad la toma el Consejo de Administración y los consejos también son temporales. La decisión sobre su continuidad le corresponde a la Junta de Accionistas».
La última pregunta para el presidente fue por las posibles salidas de jugadores y en concreto acerca de los rumores aparecidos ayer mismo sobre el interés de algunos clubes en Bravo: «Hemos dicho más de una vez que la Real no tiene necesidad de traspasar a ningún jugador. No tenemos constancia del interés de ningún club por ninguno de nuestros jugadores».
En el caso de Bravo aportó una anécdota: «He hablado hoy mismo con su agente y me ha dicho que está en Europa y que tiene pensado venir por San Sebastián. Yo le he preguntado si venía por algún motivo en especial y me ha contestado que no tiene nada. Así que no parece que haya ningún movimiento en torno a Bravo».
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