ESCUDO DE NUESTRA PEÑA

ESCUDO DE NUESTRA PEÑA
peña txuri-urdin alcarreña

09 junio 2011

«Los valores de trabajo y humildad de la Real son también los míos» Montanier elogia la «filosofía e identidad» del club txuri urdin, agradece la confianza de Aperribay y Loren y se muestra feliz ante esta aventura en «la mejor Liga de Europa»

Philippe Montanier escenificó ayer en Anoeta el cambio de ciclo en la Real. La presentación oficial del francés como nuevo entrenador sirvió para conocer más a fondo las virtudes que han convertido al ex del Valenciennes en uno de los técnicos con mayor proyección de su país. Arropado por el presidente del Consejo de Administración, Jokin Aperribay, y el director deportivo, Loren, Montanier se mostró feliz por su fichaje y ansioso por empezar a trabajar cuanto antes.
«Estoy muy contento de estar en el País Vasco, en un club como la Real y en una Liga tan potente como ésta, la mejor de Europa. Conozco el equipo desde hace muchos años. En mi época de jugador era portero y mi ídolo era Arconada. He disputado amistosos contra la Real con el Toulouse, vi algunos partidos cuando Denoueix era entrenador y Kvarme es amigo mío», explicó el míster, quien añadió que su primer encuentro con los dirigentes realistas en París fue revelador.
«Desde el principio hubo feeling. Me contaron el proyecto que quieren poner en marcha y me gustó mucho. Me seduce la filosofía e identidad del club, con mayoría de futbolistas de cantera que se apoyarán en otros con experiencia para que el equipo tenga una cultura de juego propia. Además, según me dijo Denoueix, éste es un buen lugar y los valores de la Real de respeto, trabajo, humildad y combatividad son también los míos».
Montanier, quien ha firmado por dos temporadas -hasta el 30 de junio de 2013- tras renunciar a parte de su salario para salir del Valenciennes, confesó que en su anterior equipo se sentía «muy a gusto», pero ahora ha decidido dar el salto a un torneo de renombre y «para mí ya sólo cuenta la Real». «Mi objetivo aquí es desarrollar el proyecto que me han planteado. Conozco el nivel y la dificultad de la Liga y la verdad sobre lo que podamos hacer se verá sobre el césped».
Le precede su fama de técnico pedagógico, amante del fútbol de toque y de riqueza táctica, aunque prefirió no definirse a sí mismo. «Cada entrenador tiene sus características y particularidades, pero para saber qué tipo de míster soy yo habrá que preguntar a los que me conocen. En líneas generales me considero dentro del perfil que se estila en la Liga francesa, dedicado a optimizar las cualidades de los jugadores del equipo».
Tampoco se aventuró a decir cómo jugará la Real bajo su batuta. «Suelo utilizar el 4-3-3, pero no me cierro a éste u otro sistema. Al final pondré al que mejor se adapte a las virtudes de la plantilla. Lo importante es tener el balón y crear ocasiones porque eso te acerca a la victoria. De todos modos, todavía no me he puesto manos a la obra y ya se verá. A final de campaña volvemos a hablar del tema. Lo que suceda en el terreno de juego determinará qué tipo de Real es la mía».
Montanier está revisando partidos del primer equipo y del Sanse para profundizar en el conocimiento de los jugadores que tendrá a su disposición. «Ya conocía a algunos como Llorente, Demidov, Xabi Prieto, Bravo, Griezmann -el jugador, no el hombre- o Aranburu, pero quiero ampliar mi percepción del resto y de lo que viene por detrás para saber qué tenemos en casa». Ese análisis servirá para definir los fichajes a contratar. «Sigo viendo vídeos con Loren y en los próximos días podremos saber qué puestos hay que reforzar».
Hace unos años su nombre sonó como posible sustituto de Pep Guardiola, del que siempre se ha declarado gran admirador. Hay quien incluso aprecia similitudes entre ambos técnicos. «Es complicado responder a eso. Debo reconocer que el Barça es un gran equipo. Todo el mundo admira su juego. Lo más importante es que pondré mis capacidades y filosofía al servicio de la Real».
Métodos de entrenamiento
Su metodología ha causado interés, ya que en determinadas fases de la temporada organiza largas jornadas de entrenamientos y convivencia. Montanier no entró en detalles. «Necesitaría ocho horas para explicar bien todos mis métodos. Hay aspectos técnico-tácticos, preparación física, motivación... Lo más importante será mantener la unidad del grupo. Las instalaciones de Zubieta son fantásticas porque ofrecen muchas posibilidades».
Los enviados especiales de los periódicos franceses querían saber por qué había cambiado Valenciennes por el decimoquinto clasificado de la Liga. La respuesta de Montanier fue tajante: «Mi ayudante Michel Troin y yo buscamos el fútbol moderno, el fútbol del mañana, y ése está en España. El fútbol español ha alcanzado la supremacía en Europa y en el mundo y ésta es una gran ocasión para conocerlo de cerca. No vengo al decimoquinto de la Liga; vengo a la Real».
Como en el Valenciennes, Montanier se implicará en la labor de cantera como concepto global. «Soy perfeccionista y estoy acostumbrado a ocuparme del funcionamiento de todo el club. Veremos los partidos del Sanse, el juvenil y el cadete y subiremos a los mejores para que se entrenen con el primer equipo. En el Boulogne ya hice debutar a un chaval de quince años», dijo el normando, quien no aspira a repetir el éxito de Denoueix, con quien comparte postulados. «Raynald es único, una fuente de inspiración para mí, pero no es posible igualar lo que él hizo». El nuevo míster blanquiazul se despidió en euskera: «Eskerrik asko».

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