La angustiosa crisis de malos resultados ha provocado la primera decisión importante en el Consejo. La Real va a acudir al mercado de invierno para reforzar su plantilla con la contratación de un delantero y, probablemente, un lateral izquierdo. La dirección deportiva ha visto las orejas al lobo ahora, tras el hundimiento que ha conducido al equipo al fondo de la clasificación, y ha entendido que la única manera para evitar tantos apuros es reforzarse en el mes de enero.
Fichar en el mercado invernal pone en evidencia que no ha hecho bien los deberes antes. Philippe Montanier pidió en los últimos días de verano la incorporación de otro delantero, como lo demuestra que el Consejo acometió varias gestiones para tratar de satisfacer sus deseos. Sus movimientos resultaron estériles, en gran medida porque sus objetivos estaban muy por encima de las posibilidades reales de la Real. Futbolistas como Pavlyuchenko o Lukaku, según llegaron a asegurar en las horas posteriores al cierre, parecen estar fuera del alcance del club txuri-urdin y el hecho de que trascendieran de forma partidista sus nombres en la prensa no hizo más que acrecentar la frustración por la imposibilidad de aspirar a ese tipo de fichajes. (+noticiasdegipuzkoa.com)
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