Un equipo de cantera y amateur como la Real tiene más problemas ante los profesionales, pero las jugadoras son "una piña" que tratará de hacerlo bien
La histórica sección de Hockey Femenino, que lleva 37 años en la Real Sociedad, comienza este domingo a las 10.30 horas y en el campo de Bera-Bera su nueva temporada -la número 22 en la División de Honor-, frente al Junior catalán. Por eso tres de sus representantes han dado hoy en Zubieta una rueda de prensa de presentación de la nueva campaña, en concreto la delegada, Mari Ayestarán, que como ha definido la jugadora Oihane Sanz se puede decir que es "el hockey guipuzcoano" en sí; el entrenador, Carlos Castaño, y la propia Sanz. En la sala también ha estado presente la consejera txuri urdin Maite Salegi.
La intención es que los medios presten mayor atención a este deporte, cada vez más profesionalizado y con bastante dinero en otros equipos, en el que la Real se mantiene meritoriamente arriba con su espíritu amateur y de cantera. Ayestarán ha sido la primera en hablar, y en recordar que las txuri urdin han conseguido seis Ligas y tres Copas en su andadura anterior, lo que significa un palmarés importante. Es cierto que "lo último que ganamos fue en el 2002", pero ha remitido a las posteriores palabras del técnico para explicar el porqué de esa situación. La Real es "un equipo joven, con 23 años de media y un 70% de jugadoras guipuzcoanas", cosa que resulta "difícil en una categoría tan alta".Con respecto al calendario, "este año España juega el preolímpico en abril", lo que condiciona el desarrollo de la competición. Primero se disputarán, "muy concentradas, 12 jornadas: a partir de este domingo, hasta el 16 de diciembre". Y entre el 21 y el 23 de ese último mes del año, los ocho primeros clasificados hasta ese momento disputarán la Copa de la Reina, donde las txuri urdin confían en entrar. Tras las Navidades, y desde el 3 de febrero, la liga regular consumirá sus restantes seis jornadas y concluirá el 9 de marzo. La Real también espera disputar a continuación los playoffs por el título.Ayestarán ha querido agradecer el apoyo de Kirolgi, el Gobierno Vasco, el Ayuntamiento, la Diputación y el Patronato, gracias al cual sale adelante el equipo. "Es un presupuesto reducido", describe, y con el descenso del primer equipo futbolístico "todos hemos tenido que apretarnos el cinturón", y con "un gran esfuerzo" de las jugadoras se puede continuar en la categoría. También se hará "lotería de Navidad, y programas como Kalaka, que accedemos a ellos y nos dan también subvenciones. Pero lo importante es que deportivamente no vamos a perder nada, y vamos a seguir con la misma seriedad"."Si nadie pudiese fichar, pelearíamos el campeonato"."Yo les quería contar la realidad del hockey femenino", ha avanzado el argentino Carlos Castaño, entrenador del equipo. Y tal realidad es que, dentro de la misma liga, se podría decir que "hay dos: la profesional y la amateur", en relación con los fondos de los que dispone cada escuadra. La Real es, claramente, de la segunda opción, aunque "tengamos fichajes para completar el plantel, no de Selección ni nada de eso", varias argentinas que perciben una pequeña remuneración y poco más. Por lo demás, el resto de jugadoras "no cobran", y además "tienen sus gastos" derivados del equipo, recalca, además de que "el preparador físico y yo tenemos otros trabajos", que son "de los que vivimos".Todo esto condiciona las aspiraciones txuri urdin en este deporte en el que en otros lares está entrando dinero: "El año pasado, en damas se fichó el doble que en caballeros", pone Castaño como ejemplo. Y "si nadie pudiese fichar, la Real pelearía el campeonato", asegura. "Pero se ficha mucho, así que la lucha es despareja". De todos modos, "tengo un plantel con casta", se enorgullece, "y la ilusión nunca se pierde; menos con jugadoras como éstas". Los cuatro primeros encuentros, advierte, "van a ser contra los de la liga profesional. Eso va a marcar nuestros objetivos, y si arañamos algo, enseguida nos ilusionaremos".Un conjunto "duro de ganar".Una de ellas, Oihane Sanz, es la más veterana ("yo subo la media de edad, junto con otras dos compañeras"), y también ha destacado que casi todas las jugadoras "hemos salido de las ikastolas de Donostia"; de hecho, las argentinas que militan en el conjunto también "ayudan a que se extienda este deporte", participando en jornadas en los centros educativos para que los niños conozcan el hockey.A su entender, "somos un equipo que le pone ganas, duro de ganar, porque somos una piña" a pesar de la disparidad en las edades: "Con la más txiki, igual me llevo 12 años", describe, pero como las más pequeñas entrenan cerca y como quien dice conocen desde siempre a las mayores, su integración es rápida. Coincide Oihane con el entrenador en que cuando todo el hockey se basaba en la cantera, la Real salía habitualmente triunfante. Pero, ahora que no, "yo pienso que podemos quedar entre los cinco primeros", sin renunciar a la cantera, "que nos ha caracterizado siempre". Porque al llegar Carlos con sus nuevas ideas, en la pasada campaña, costó un poco más. "Pero ahora nos estamos adaptando al sistema, y mi deseo es quedar entre las cuatro primeras", asegura, subiendo un puesto.
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