ESCUDO DE NUESTRA PEÑA

ESCUDO DE NUESTRA PEÑA
peña txuri-urdin alcarreña

21 marzo 2007

“LA REAL HA CAÍDO EN UNA CLARA INDEFINICIÓN”

ENTREVISTA A JUANMA LILLO
EN MUNDO DEPORTIVO GUIPUZCOA
¿Cómo está viviendo la temporada tan desastrosa de la Real?
Con mucha pena. Porque lo primero es el sentimiento. Uno no puede obviar dónde ha nacido, dónde ha crecido y qué estímulos ha recibido de la historia de la Real Sociedad. Estar 40 años continuados en Primera es algo de lo que sólo pueden orgullecerse otros tres equipos, que son los que nunca han descendido.
¿A qué cree que se debe?
Es algo que no es consecuencia de sólo un año. Los que se van a encontrar con la pistola en la mano y el muerto en el suelo van a ser estos, pero ellos no lo han asesinado.
¿Cómo se sobrelleva una situación así en un vestuario?
Es muy difícil. Pero si hay un momento histórico, desde la perspectiva sociológica, en el que es más fácil convivir con estas situaciones, es ahora. Porque creo que la identificación con las cosas cada vez es menor. Y a menor identificación, menor sufrimiento. Nuestro carácter identitario ha ido descendiendo. Parece que nada importa nada y a nadie le importa nada. Así es más fácil convivir en una situación de frustración.
¿La Real ha perdido los valores que siempre han sido su signo de identidad?
Con el paso del tiempo hemos ido cayendo en una clara indefinición. Nunca hay una razón para decir 'se ha bajado por esto'. Y quien se haga el listo y lo diga está vendiendo humo. Ahora estamos en un momento muy importante. Estamos en un momento en el que un descenso puede suponer una oportunidad y no sólo una debacle. Si lo sabemos orientar, puede ser una buena oportunidad.
¿Esa falta de identidad es la principal razón de la crítica tesitura actual?
Una de ellas. Yo conozco cosas y conozco muchas cosas. Porque me tocó pasar un trance que demuestra a las claras hacia dónde iba la Real. Te hacen ir allí para presentarte y una horas antes te dicen que te tienes que marcharte para casa. Con un compromiso encima de la mesa. No fue grato. Alcancé un acuerdo con Toshack y el mismo día en el que me llamaba para preguntarme qué tipo de entrenamiento hacia él para que sirviera de puente, me dice luego que nada, que me vaya para casa. Por eso, estoy en la distancia, pero relativa. Conoces gente, situaciones... Después, no podemos olvidar que hay una debacle económica. De ello sabrán los que han estado y están encargados de la gestión. Tendrán que responder ellos. Y lo que me parece increíble es que parece que nadie tiene que responder ante nada. Es algo curiosísimo. Estoy asustado.
¿Recuerda un momento tan delicado como el actual?
Jamás he visto una situación en la que la falta de identificación sea tan grande. Hay un caso muy paralelo, que es el del Sporting de Gijón. Tenemos el vecino para mirarnos. Teóricamente su fortaleza era 'Mareo', la cantera. Con el paso del tiempo, terminaron sin saber si eran cantera, si no lo eran... A la Real le ha pasado lo mismo. ¿Dependemos de Zubieta o no? Ya no sabemos.
¿Para usted, somos cantera o no lo somos?
Antes no jugaban extranjeros. Luego, tres, pero muy buenos, y el resto euskaldunes. Después, había que abrir fronteras y dejar entrar a todo el mundo. Pero, cuidado, porque si venían muchos la gente se echaría encima. En Gijón sucedió exactamente lo mismo. Y siguen pasando los años y se mantienen en Segunda. Han pasado, como en Donostia, cien mil entrenadores en poco tiempo y han tenido también una gran inestabilidad política (presidentes, juntas...). Estamos completamente indefinidos. Es el momento de que nos volvamos a configurar. De que nos sentemos y decidamos de una santa vez qué queremos ser. Por lo menos, hay que tener bien definido qué queremos ser. Después, te puede ir bien o mal. Pero es que yo no sé qué queremos ser.
Entiendo que para Juanma Lillo la Real no tiene claras las bases de su filosofía...
Exacto. Y el tiempo sigue pasando. Además, nos han distraído dos subcampeonatos. Hablo de hacer las cosas bien, independientemente de los años que se necesiten para volver a ser lo que se quiere. Porque si bajas, puede darse el caso que, con la misma política de indefinición, vuelvas a subir. Pero subirías con un tiro en el ala. Más vale tardar tres años en subir y hacerlo sabiendo quién eres. Ahora nos vamos a dar cuenta de lo que hemos tenido. 40 años en Primera. Hay que decirlo con orgullo. Hay que decir a la gente lo que queremos ser y lo que queremos hacer. Es el momento. Una vez que hayamos definido el camino, hay que ir a muerte. No se cambia de caballo a mitad del río, se tira y se tira. Y eso es algo que sí que echo en falta.
¿Hasta qué punto ha influido la gestión del actual Consejo de Administración en todo ello?
Parece que ahora ha llegado el momento de buscar culpables. Hasta ahora hemos sido conniventes durante todo este tiempo, cada uno desde su lugar. Algunos más y otros menos. Y ahora toca el momento de buscar culpables. ¿Quién? ¿Al que pillas con la pistola en la mano y el muerto debajo? Todos sabemos que no ha sido sólo así, que han pasado muchas cosas en el camino. Porque no vamos a bajar por mala suerte, con la diferencia de un punto. No es el caso. Los años que llevamos flirteando con el descenso son varios.
Se lo pregunto de otra manera. ¿Qué cuota de responsabilidad tiene este Consejo?
Hay niveles distintos. Hay un nivel de responsabilidad. Y hay niveles de culpabilidad. Culpabilidad, para mí, es cuando detrás de un acto hay una intención. Puede ser que en algún momento se hayan tomado decisiones pensando más en salvar el culo de uno mismo que en salvar el culo del club. Y ahí si estaríamos ante un culpable. Porque entramos en decantarnos por lo recomendable y no por lo mejor.
No es nada optimista con respecto a las posibilidades de salvación del equipo...
¿Cómo puede serlo alguien? Lo primero que deberíamos hacer es admitir nuestra situación. Veo que la gente está ganando tiempo para hacer la trinchera lo más honda posible para esconderse y se le vea menos. Se están agarrando a una victoria, a la esperanza... Todos sabemos dónde estamos. Por mucho que matemáticamente haya opciones. El que uno acepte la situación y comience a ganar tiempo con respecto al año que viene no quiere decir que vayas a perder los todos los partidos. Al igual que está quedando demostrado que, al contrario, tampoco los ganas. Yo no puedo vivir dependiendo de que me vaya a tocar la quiniela la semana que viene. Aquí hemos vestido de buenas cosas que no lo eran, sólo porque nos daba pena la situación. Si eso pasa en otro lado, les queman la casa.
¿A qué puede agarrarse Lotina?
A Lotina, que es muy amigo mío, lo respeto muchísimo y ahí no me quiero meter. A Dios gracias nunca he estado en una situación en la que ves tan claro lo que te viene encima. No me refería a eso. Todos nos agarramos a la famosa palabrita 'esperanza'. Pero guste o no, el descenso es algo que va a pasar. El peor de los miedos suele ser tirarse para adelante cuando ya está todo perdido. Es normal. Nos pasa a todos los seres humanos. Podemos dar gracias a que nos han ido avisando en los últimos años.
¿El proyecto deportivo ha sido un fracaso? ¿Qué le parece la plantilla que se diseñó el pasado verano?
Mira, odio a los profetas del pasado. Me ponen de los nervios. Yo no voy a serlo. Además, sería muy ventajista por mi parte. Y muy oportunista. La gente que ha hablado conmigo a principio de temporada ya sabe lo que pensaba desde el principio. Lo que sí tenía claro era lo de la indefinición. Y a partir de ahí, las cosas te pueden salir bien o mal, el fútbol es caprichoso. No quiere decir que estés haciendo las cosas bien o mal. Por eso, no voy a ser yo el que caiga en eso, más ahora, que la Real está a cuerpo presente.
Hay jugadores que sólo han conocido el sufrimiento, el luchar por no descender...
No ha habido ninguna inercia anímica que se haya modificado en el tiempo. Por la razón que sea. O porque estamos muy planos, o porque estamos acomodados, o porque no ha llegado nadie con la suficiente fuerza anímica interior como para modificar un estado de ánimo. No lo sé. Estoy como todos vosotros. Por eso, que nada de lo que digo suene a respuesta. Yo soy una pregunta continua. Lo fácil ahora es colgarse medallas. Decir 'ya lo decía yo'. A esos también hay que quitárselos de en medio. Cuanto antes. Porque no ayudan nada. Hay que centrar todas las energías en ayudar.
¿De cara al año que viene, qué? ¿Urge un retorno a las raíces? ¿Urge apostar, de verdad, por la cantera?
Yo no sé lo que hay que hacer. Pero creo que lo que haya que hacer hay que hacerlo conjuntamente, y teniéndolo claro. Si hay que estar mil horas, se están. Un pensador americano dijo que si le dieran 50 días para cortar un árbol, 48 estaría cuidando el hacha. La gente hace todo lo contrario. Y a lo mejor el hacha está rota, sin afilar, y para cuando te das cuenta no tienes ni hacha.
¿No se está, entonces, perdiendo el tiempo de forma innecesaria?
No sé a qué estamos esperando. Redifinición. Hay que saber dónde estamos, a dónde queremos ir y, lo que es más importante, cómo queremos recorrer el camino. Porque en fútbol sabes cómo vas a hacer el camino, pero no qué te va a salir en él. Una cosa es el mapa y otra el recorrido. Definamos el mapa. El recorrido no lo podemos saber. Te puede salir un perro, te puedes cruzar con unas obras... Son los partidos, los sucesos del día a día. Y hay que encontrar la gente lo más inteligente posible para que se sepa adaptar. Hay que buscar a los mejores, no a los que queden mejor con el emplazamiento público. Y a partir de ahí, decidir cómo quieres recorrer el camino. No equivocar una cosa con la otra es fundamental. Y aquí lo hemos hecho.Estamos con el agua al cuello y todavía no sabemos si va a haber elecciones, si va a seguir uno o el otro... No tenemos más que condicionales. Va siendo hora de tomar decisiones, quitemos los condicionantes del camino. No podemos pensar que el nombre gana. Ni el Atlético de Madrid subió el primer año

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