El texto de la demanda ya notificada a Badiola sostiene que la «vulneración del derecho a la ocupación efectiva y a la promoción en el trabajo se ve agravada por el hecho de no haber inscrito al jugador aún cuando el cupo máximo de fichas no ha sido completado».
Los abogados de Mikel Alonso emplazan al mandatario a que «no cometa más actos lesivos que puedan agravar más aún la situación generada por su decisión de no registrar al jugador para la temporada 2008/09».
Mikel Alonso es uno de los dos jugadores que continúan en la Real sin entrar en los planes deportivos del entrenador. El otro es Dalibor Stevanovic. Los dos podrían ser incluidos en el ERE, según anunció el propio Badiola.
Mikel Alonso reclamará en los tribunales el pago de la totalidad del contrato que le queda, dos años más. En su defecto, solicitaría el pago de la mínima, que equivale a 20 meses por la antigüedad. El tolosarra tiene contrato profesional desde hace diez años y entiende que le corresponderían dos meses por año.
Trabajadores a la espera
El ERE afectará cerca de treinta trabajadores de la Real, es decir, más de un 25% de la plantilla. Los continuos y contradictorios anuncios en este sentido por parte de Badiola han incrementado la tensión en el seno de club y la desconfianza hacia la gestión del Consejo de Administración.
Los trabajadores están a la espera de que Badiola les comunique de forma oficial la relación de afectados por el ERE, que también deberán conocer el juez y los administradores concursales.
Según marca la ley, las indemnizaciones por despido en el ERE serán equivalentes a un mínimo de 20 días de salario por año trabajado -hasta un máximo de doce mensualidades-, mientras que por despido improcedente corresponderían 45 días.
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