OVIEDO 1 R.SOCIEDAD 3 (FEMENINO)
Logró tres puntos de suma importancia, que sirven para recuperar su mejor imagen y lograr el pase al grupo de élite.
Las aguas vuelven a su cauce. La Real logró ayer un convincente triunfo en el campo del Oviedo Moderno y recupera su mejor imagen tras un par de partidos un tanto dubitativos. El partido tuvo tintes épicos porque se jugó en un campo embarrado y lleno de agua. La lluvia no paró en toda la tarde. Por eso tuvo mérito llevarse los tres puntos. Y más yendo por detrás en el marcador.
La Real se remangó y jugó de poder a poder. Con mucho empuje, peleando todos los balones como si fueran el último. Pero las carbayonas acertaron en la primera. Y fue un auténtico golazo, ante el que nada pudo hacer Azkarate. Un saque de banda derivó en una combinación con algo de suerte, en el que le pegó desde treinta metros. El balón entró por toda la escuadra.
A la Real se le ponía el partido cuesta arriba. No era una tarde fácil. Pero este equipo ha crecido una barbaridad en cuanto a la mentalidad. No arroja la toalla. Se crece. Y por eso empató de la mano de Lizaso, quizá la jugadora que mejor representa esa cualidad.
Lizaso, la estrella
La centrocampista zarauztarra cabeceó un córner y puso la igualada. Corrían varios minutos del segundo tiempo y el encuentro adquirió un tono precioso. El Oviedo tampoco se quedó en la guarida. Salía con decisión, con valentía, dispuesto a derrotar al colíder del grupo.
Pero esta Real va para arriba. Y Peña y Lizaso le dieron la voltereta al marcador. Ojo a esta Real. Y ojo al Real-Athletic del domingo.
Las aguas vuelven a su cauce. La Real logró ayer un convincente triunfo en el campo del Oviedo Moderno y recupera su mejor imagen tras un par de partidos un tanto dubitativos. El partido tuvo tintes épicos porque se jugó en un campo embarrado y lleno de agua. La lluvia no paró en toda la tarde. Por eso tuvo mérito llevarse los tres puntos. Y más yendo por detrás en el marcador.
La Real se remangó y jugó de poder a poder. Con mucho empuje, peleando todos los balones como si fueran el último. Pero las carbayonas acertaron en la primera. Y fue un auténtico golazo, ante el que nada pudo hacer Azkarate. Un saque de banda derivó en una combinación con algo de suerte, en el que le pegó desde treinta metros. El balón entró por toda la escuadra.
A la Real se le ponía el partido cuesta arriba. No era una tarde fácil. Pero este equipo ha crecido una barbaridad en cuanto a la mentalidad. No arroja la toalla. Se crece. Y por eso empató de la mano de Lizaso, quizá la jugadora que mejor representa esa cualidad.
Lizaso, la estrella
La centrocampista zarauztarra cabeceó un córner y puso la igualada. Corrían varios minutos del segundo tiempo y el encuentro adquirió un tono precioso. El Oviedo tampoco se quedó en la guarida. Salía con decisión, con valentía, dispuesto a derrotar al colíder del grupo.
Pero esta Real va para arriba. Y Peña y Lizaso le dieron la voltereta al marcador. Ojo a esta Real. Y ojo al Real-Athletic del domingo.
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