Bittor Alkiza dirige desde Zubieta el proceso de formación de los futuros jugadores de la Real Sociedad en un momento en el que un buen número de jugadores jóvenes están desambarcando en el primer equipo.
- ¿Debemos entender que la aparición de jugadores jóvenes en el buen equipo es síntoma de la buena salud de la cantera realista?
- Es difícil hacer un diagnóstico de la salud de Zubieta. El tiempo dirá si estamos más o menos sanos. Dependerá del número de jugadores que lleguen al primer equipo y se mantengan en él muchos años.
- Llama la atención que los recién llegados sean protagonistas desde el primer día.
- Eso significa que aunque sean jóvenes tienen la capacidad de llegar y ser importantes. No se trata de sólo que lleguen y sean uno más sino que aportan un valor extra desde el principio. Lo que se puede explicar de dos maneras.
- ¿Cuáles?
- O que el trabajo ha sido bueno o que ellos tienen mucha calidad.
- ¿Y cuál es la respuesta correcta?
- Me imagino que un poco de las dos cosas. Porque habrá habido jugadores de tanto talento como el suyo que se habrán quedado por el camino, pero tampoco puede ser sólo consecuencia del trabajo que se pueda hacer aquí. Es decisiva la inversión personal de cada uno de ellos y también hace falta un poco de suerte.
- Como la suerte de estar en la Real porque aquí es alta la probabilidad de llegar a jugar en un equipo profesional.
- Nosotros a eso qué vamos a decir. Pensamos lo mismo, pero al final que lo diga yo o cualquier otro que trabaje para la Real no resulta demasiado objetivo. Pero sí, creemos que aquí los chicos tienen más posibilidades de llegar que en otros clubes y eso es un punto a nuestro favor.
- Iñigo Martínez y Asier Illarramendi se han convertido en piedras angulares del proyecto.
- Tenemos que ser conscientes de que hay que respetar los tiempos. A veces pensamos que jugadores que llevan tres o cuatro meses son los más indicados para resolver los problemas y puede ser contraproducente. La madurez la alcanzarán después de equivocarse muchas veces. No debemos olvidarlo.
- Pues la afición está deseando ver a Pardo en el primer equipo.
- No hay que tener prisa. Si Pardo tiene que jugar ya, ¿quién deja de jugar? ¿Illarra? Porque tiene que haber un equilibrio. Y en la búsqueda de ese equilibrio, Pardo irá teniendo minutos. Si el jugador aprovecha sus oportunidades, se ganará el derecho a jugar y el entrenador le va a poner, pero...
- ¿Pero...?
- Pero han llegado jugadores jóvenes a esa posición y no tienen cabida todos a la vez. Porque si echamos a todos los que estaban y metemos a todos nuevos, en unos meses estaríamos diciendo que los buenos eran los de antes. Hay que mantener un equilibrio.
- ¿Qué aporta al trabajo de cantera la renovación de jugadores como Xabi Prieto y Elustondo?
- Para los responsables de Zubieta es un orgullo y viene a demostrar a todos que se puede salir desde las categorías de fútbol base y jugar durante muchos años como profesionales. Algo querrá decir que gente como Prieto o como Aranburu, que tienen tantos pretendientes a lo largo de su carrera, decidan seguir jugando en la Real. Es el mejor espejo para los jugadores jóvenes, la demostración de que aquí pueden hacer una carrera en Primera.
- El Sanse está sufriendo y, sobre todo, en Zubieta se observa una alarmante falta de ritmo.
- Habría que analizar por qué está pasando. Del grupo del año pasado hay muchos jugadores que no están. Unos salieron porque entendimos que su ciclo había terminado y que había que dar entrada a jugadores jóvenes. Otros subieron al primer equipo. La plantilla se ha rejuvenecido mucho y están jugando en una Segunda B muy diferente a la de hace unos años.
- ¿Cómo diferente...?
- Nuestro grupo hace unos años era uno de los más flojos. Ahora en cambio es seguramente el más potente y nuestros jugadores son jóvenes y muchos tienen escasa experiencia en Segunda B. Sabíamos que esto podía ocurrir.
- ¿No hubiera sido mejor conservar este año a algunos de los que se dejó salir?
- Tenemos que pensar qué estamos buscando. Si lo que buscas es mantener al equipo en Segunda B y mantienes a los jugadores con experiencia, estás evitando que adquiera ese conocimiento gente a la que ves posibilidades de llegar arriba. Es más fácil, pero si lo que quieres es formar a jugadores con opciones de dar el salto a veces tienes que correr riesgos y eso implica que un día puedes descender. Hay un ejemplo claro.
- Dígame.
- No hace muchos años el equipo descendió y alguno de aquellos jugadores ya está en la Real. Hemos estado hablando de ellos hace un rato. Aunque admito que hay otro punto de vista.
- ¿...?
- Habrá gente que piense que esos jóvenes se van a desarrollar mejor jugando en Segunda B que en Tercera. Eso también es verdad, pero tampoco te asegura que vayan a subir más jugadores a la Real si el equipo se mantiene en Segunda B. Es importante mantener la categoría, de acuerdo, pero el objetivo fundamental es antes individual que colectivo.
- No es una premisa habitual en el fútbol.
- No lo tengo tan claro. El objetivo siempre es mejorar a cada jugador porque de esa forma se mejora también el colectivo. Habría mucho que discutir sobre la conveniencia de priorizar la categoría por encima de la formación.
- Pero si no puedes competir, generas frustración. Al Sanse cada vez le está costando más.
- Más allá de la plaga de lesiones, la explicación hay que buscarla en que estamos hablando de un equipo muy joven que compite ante rivales veteranos y fuertes. El año pasado compitió bien y los nuevos necesitan tiempo para aclimatarse. Mejorarán.
- Sorprende que el Sanse empezase la Liga sólo con dos centrales en la plantilla y que haya tenido que traer a uno zurdo de Perú.
- La escasez de centrales zurdos no es nada nuevo. Se cotizan mucho. A la plantilla no le sobran centrales, aunque algún otro se puede amoldar.
- Los juveniles tampoco empezaron bien, aunque parece que están superando la situación.
- Personalmente me preocupa más el cómo que la situación de cada equipo. Nos movemos en unos parámetros que hay que respetar y dentro de ese planteamiento intentamos ganar los partidos, pero la importancia de los resultados es relativa. Han mejorado, pero la preocupación es la misma que cuando eran peores.
- ¿Cuál es esa preocupación?
- Que el juego sea el que entendemos que tiene que ser, que haya un reparto de minutos, que los chicos jueguen en diferentes posiciones.
- ¿Buscando la polivalencia?
- Hasta juveniles es bueno que se acostumbren a jugar en más de una posición. A partir de juveniles hay que ir buscando la especialización.
- Quitamos a Iker y Asier y el resto de jugadores que están en la órbita del primer equipo resulta que no son guipuzcoanos...
- Son circunstancias del fútbol. Creo que al final saldrán más guipuzcoanos que navarros, riojanos o gente de Iparralde. Esa tendencia irá cambiando.
- ¿Piensan mantener o potenciar su presencia en otros territorios?
- De momento vamos a seguir trabajando con la escuela de Villamediana, la de Iparralde y la de Gasteiz. Tenemos que tener cuidado porque la natalidad está bajando y lo va a seguir haciendo, pero en principio nos tenemos que centrar en Gipuzkoa. Lo poco que hacemos en otras zonas hay que mantenerlo. Nos tiene que servir para buscar y evaluar todo aquello que podamos encontrar.
- ¿No le molesta que el Athletic trate de incrementar su presencia en Gipuzkoa o firme un acuerdo con el Aviron de Baiona?
- ¿Molestar? No más allá de lo normal. No podemos preocuparnos de lo que hacen otros clubes. Tenemos que observar cómo trabajan otros, cómo hacen la captación para tratar de mejorar cuanto podamos. Pero lo importante es que estemos convencidos de lo que estamos haciendo. Lo importante es otra cosa.
- ¿Qué?
- Lo que tenemos que hacer es demostrar que en la Real tienen la mejor opción de jugar al fútbol profesional, de que aquí van a sentirse importantes y de que en ningún otro sitio van a tener tantas posibilidades.
- Y entonces llega el vecino y te arrebata a una promesa como Unai López. ¿Cómo se lleva eso?
- Se lleva. Depende de las circunstancias, de la relación que mantengas con el jugador, pero la decisión de jugar en otro sitio le compete a él y a su familia. No puedes darle vueltas. Lo que tienes que hacer es conseguir que los jugadores sepan que aquí tienen su futuro, que estén convencidos y la experiencia de los últimos años nos está dando la razón. Aquí es más probable llegar al primer equipo y mantenerse en él.
- En un futuro se podrá seguir en Primera con un 80% de jugadores de cantera.
- A mí me gustaría que fuera el 100%, aunque sé que es algo complicado. Día a día se demuestra que jugadores que vienen de fuera no son capaces de hacerse sitio. Y no pasa nada si el que llega no cumple las expectativas, porque las cumple uno de casa.
- ¿Cómo se siente en su trabajo?
- Estoy muy a gusto. Cada día ves que esto es verdad, que salen jugadores y se quedan. Así da gusto trabajar.
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