- ¿Qué balance hace de la trayectoria de la Real hasta el parón navideño?
- Nos hemos situado en la zona media de la tabla. Podíamos estar un poco más arriba, pero en estos cuatro meses ha habido de todo. Empezamos la temporada con buenas sensaciones, sacando puntos. Algunos hechos puntuales en determinados partidos nos hicieron caer en una racha muy negativa. Y luego hay una tercera fase en que el equipo ha sido capaz de darle la vuelta a la situación y, lo más importante, recuperar rendimientos individuales. Cuando los resultados no llegaban se veía que había jugadores que no estaban y teníamos claro que para que el equipo recuperara el tono necesitábamos a todos.
- Montanier dice que dispone de veinte titulares, pero ha sido empezar a jugar los Griezmann, Zurutuza, Aranburu, Vela y compañía y la cosa funcionar todo uno.
- En todas las plantillas hay diferentes perfiles. La nuestra está muy, muy compensada. Y creo que, estando todos en condiciones, tenemos un equipo competitivo dentro del presupuesto que manejamos, un equipo muy completo en líneas generales. Pero es verdad que siempre hay futbolistas con un caché diferente a otros. Pasa lo mismo en el Barcelona. Allí todos son importantes, pero en la punta de la pirámide está Messi. Aquí ocurre lo mismo.
- Ese bache de ocho partidos sin ganar estuvo a punto de hacer saltar todo por los aires.
- Fue una etapa complicada porque no llegaban los resultados y la sensación del equipo no era la que queríamos, pero también es verdad que anteriormente lo habíamos hecho bien con los mismos jugadores. Supimos tener las cosas claras, analizar internamente la situación y aguantar hasta el límite porque creíamos que el equipo iba a ser capaz de darle la vuelta. Era nuestra idea, era lo que queríamos y tampoco tuvimos demasiadas dudas.
- Una racha de dos puntos de veinticuatro habría significado el despido del entrenador en cualquier otro club. ¿Se están recogiendo ahora los frutos de la paciencia?
- Yo creo que sí. Estamos en una fase de construcción del equipo, con un nuevo entrenador, con jugadores que acaban de entrar, otros que viven su segundo año en Primera y la paciencia es clave. Eso no quiere decir que cerremos los ojos a una competición como la Liga, que hay un rendimiento inmediato que no se puede olvidar, pero la paciencia en este club es una virtud.
- Lo que es el fútbol: dos goles increíbles ante Betis y Málaga y los problemas se solucionaron.
- El míster fue capaz de soportar una cierta presión externa que había, motivar a los jugadores y buscar la fórmula para llegar a esos minutos con opciones. Fueron dos goles en situaciones extremas, pero el equipo demostró que podía competir y recuperar las sensaciones. Todos, plantilla y entrenador, dieron un plus de entereza y fuerza.
- ¿En algún momento de esa racha llegaron a pensar que se habían equivocado?
- No. Por desgracia, en la competición en la que estamos y con los recursos que tenemos, nuestra filosofía va en contra de lo que te exige cada jornada. Teníamos claro que había un rendimiento inmediato que había que conseguir y eso, que te ahoga un poco, era a lo que teníamos más miedo, no al medio o largo plazo.
- ¿Ver a un equipo tan joven competir de forma natural en la élite es lo que más le ilusiona?
- A mí me ilusiona mucho esta plantilla, con un perfil de jugadores jóvenes con una proyección muy buena. Y me gustaría terminar este proyecto, esta idea que tengo en la cabeza.
- Illarra, Pardo, Iñigo Martínez, Griezmann, Zurutuza, Agirretxe... ¿Cuánto vale ahora este equipo?
- Habría que hacer números objetivos, pero si algo teníamos claro era que la reactivación de los activos del club es fundamental. Sin terminar la temporada, la Real ya ha conseguido algo. Hoy en día, el club es mucho más rico que hace uno o dos años.
- A Montanier no se le puede reprochar nada en este aspecto.
- La valentía para dar paso a los canteranos era de una de las premisas que seguimos al elegir entrenador y en ese sentido lo está cumpliendo al 100%.
- La juventud tiene aspectos positivos y negativos. ¿Hay que atar en corto a Iñigo Martínez para evitar que se desboque en los partidos?
- Él ya es consciente de esa situación, pero no por la responsabilidad que tienen sus acciones en un resultado concreto, sino por los beneficios para él y la repercusión para el equipo. Ellos mismos irán viendo que entrar al trapo de una provocación de un rival no conduce a ninguna parte. Hay que aprender rápido porque el fútbol no espera.
- Hay jugadores veteranos que no terminan de arrancar este año. ¿Encuentra alguna explicación a este fenómeno?
- En fútbol hay rachas mejores y peores. Los momentos de picos de forma a veces no se dan en todos los casos igual. Son jugadores con mucha capacidad y estoy seguro de que van a volver a ser lo que son.
- ¿Qué le pasa a Mariga?
- Todavía no ha dado el nivel que tiene que dar y que ha dado en otros equipos. Por unas u otras razones, le está costando un poco más. Es un grandísimo jugador, le queda un plus que ofrecer aquí y lo tenemos que intentar conseguir. Vino sin hacer pretemporada prácticamente, aunque eso no es excusa. Pondremos de nuestra parte para que saque lo mejor de sí mismo en la segunda vuelta, pero él también ha de colaborar.
- Cuando todos estén bien, ¿cuál es el techo de esta plantilla?
- No sé cuál será, ni en el plano individual ni en el colectivo. Lo que sí digo es que tenemos un equipo con unas cualidades que hacía mucho tiempo no se veían y que creo que merecía más puntos de los que ha sumado. Este grupo, si somos capaces de mantenerlo, va a dar muchas alegrías a la Real.
- ¿Qué supone jugar con ocho y nueve canteranos en el once?
- Es un motivo de orgullo para la estructura de la Real y el fútbol base. Es el fruto de años de trabajo, paciencia y confianza. Ésa es la Real que yo he vivido y en la que creo. Es una grandísima noticia para el club y todo el fútbol guipuzcoano. - Hablemos de la Copa. ¿Sufrió mucho en Granada?
- Viendo la alineación de Fabri ya pensé que no iba a ser un paseo. El resultado que conseguimos aquí fue importante, pero ellos nos lo pusieron difícil. No tenían nada que perder, era el último partido antes de las vacaciones y se la jugaron. También es verdad que nosotros sabíamos que haciendo un gol prácticamente se acababa la eliminatoria. Hubo un momento en que la eliminatoria se puso en cierto riesgo, pero reaccionamos a tiempo y marcamos ese gol que cerraba la clasificación.
- ¿Y qué pensó al ver la alineación de Montanier?
- Puede haber valoraciones de todo tipo. Yo saco en positivo que hemos pasado una eliminatoria complicada ante un rival de Primera jugando con los futbolistas que menos minutos habían tenido en las últimas semanas. Eso es positivo, más allá de cómo se consiguió. Es bueno que el míster haya sido valiente al jugar con éstos porque creo que todos tienen que jugar. Era una oportunidad para darles oportunidades y asumimos riesgos controlados. Había gente en el banquillo por si pasaba algo y, de hecho, así pasó.
- En unos días se abre el mercado de invierno. ¿La Real se va a limitar a mirar escaparates o entrará a comprar?
- La Real hace su trabajo, que es tener información. A partir de ahí, en función de lo que pase tendríamos que reaccionar. Ahora mismo no nos planteamos ninguna salida, pero debemos estar preparados.
- ¿Habrá alguna incorporación?
- Hay alguna situación que podemos estar analizando, pero de verdad digo que todos van a volver el día 28 y, a corto plazo, dentro de lo que es el mes de enero, no nos planteamos nada.
- ¿Pierde fuerza la idea de fichar un delantero?
- Sabemos que el rendimiento de los jugadores de ataque en determinadas fases no era la esperada, pero los últimos partidos nos han dejado más tranquilos en ese sentido porque se están cumpliendo nuestras expectativas. Eso nos da tiempo y tranquilidad.
- ¿En su trayectoria como director deportivo hay más aciertos que errores?
- Hay un ascenso, una permanencia y una revalorización de jugadores muy importante. No sé qué más hay que hacer.
- Se está negociando la renovación de jugadores fundamentales como Zurutuza, Agirretxe, Mikel González o Xabi Prieto, entre otros. ¿Cómo marchan las conversaciones?
- Van todas bien y hay buena predisposición de las partes. Con Aranburu también se está hablando. Él dice que no tiene prisa, pero se lo ha ganado.
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