La polémica rueda de prensa de Badiola del pasado miércoles tuvo temprana contestación por parte de alguno de los aludidos. Las dos personas que recibieron ataques más foribundos fueron el administrador concursal Antxon Ibargutxi y Loren, miembro de la dirección deportiva del club. La Diputación Foral de Gipuzkoa salió en defensa del primero a través de una nota de prensa y Juanma Lillo fue el encargado de 'echar un capote' al ex capitán realista, al que dedicó un encendido panegírico.
El ente foral mostró su "apoyo firme" a la figura del administrador nombrado por ellos mismos. Alegan que Ibargutxi ha ejecutado sus funciones con "tal responsabilidad", velando por los intereses de la Real y de los acreedores. La Diputación también puso de maniffiesto su "hartazgo" por las acusaciones, a su juicio "infundadas y nunca probadas" formuladas por Iñaki Badiola y el portavoz del Consejo Luis María Antoñana durante los últimos meses. Este último descubrió hace dos meses una supuesta trama, a su juicio controlada por Diputación e integrada, entre otros, por miembros de la anterior directiva como Larzabal, Bonet y Mendiola, encaminada a desbancar a Badiola. El presidente realista llamó el miércoles a Ibargutxi "administrador político". Dicen los responsables forales que han sido "bulos" que no han podido "acreditar".
Badiola pidió el miércoles la dimisión de Ibargutxi por querer tapar el fraude fiscal detectado en las últimas semamas, relacionado con el IVA. La Diputación quiso recordar ayer que esa inspección fiscal fue "a iniciativa" del propio ente foral y que sus conclusiones serán examinadas por las Juntas Generales.
El órgano foral exhorta asimismo al máximo dirigente txuri urdin a no seguir alimentando "esta ceremonia de la confusión" y a presentar a los socios y accionistas un proyecto viable para el futuro de la entidad.
Lillo, de la mano de Loren
Badiola también anunció que se deshará de Loren si es ratificado en la Junta porque ha perdido la confianza en el ex capitán realista. Lillo tildó ayer a su colega de "profesional muy capaz" y se hizo corresponsable de los fichajes, aspecto que criticó el presidente con dureza, citando el, a su entender, 'fiasco' de Dramè.
Lillo significó que "estoy muy orgulloso de trabajar con Loren. Lo he hecho codo con codo. Es un tipo muy capaz, que sabe muy bien lo que hace. Pone muy por encima los intereses de la Real a los suyos personales". Además, se coadjudica los 'pecados' que haya podido cometer Loren con respecto a los fichajes y los jugadores: "Todas las decisiones que ha tomado, las ha tomado conmigo. Yo también soy responsable de ellas, porque estoy dentro de la dirección deportiva". No quiso mojarse en cuanto a las palabras de Badiola sobre la valía de Dramè: "Para lo que tenga que hablar con el presidente no utilizaré como vehículo ningún micrófono".
Loren, por otra parte, podría interponer una demanda a Badiola por sus acusaciones del miércoles, según informó ayer Herri Irratia. El secretario técnico podría haber visto lesionado su honor
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