Ya están aquí los refuerzos para el ataque, los hombres que, combinados con los dos elementos de casa -Agirretxe y Viguera-, deben dar a la Real el plus ofensivo que le ha faltado en sus dos temporadas en Segunda para retornar a la máxima categoría. Emilio Nsue comenzó a entrenarse ayer con su nuevo equipo tras gozar de dos semanas de descanso por la disputa el mes pasado de los Juegos Mediterráneos. Y Alberto Bueno se ejercita con el primer equipo desde el viernes, aunque todavía no pertenece oficialmente a la plantilla realista.
Nsue es uno de los jugadores en los que más confianza existe cara a este curso. Es uno de los atacantes más prometedores del fútbol español, sobre todo por las cualidades que presenta, distintas al patrón habitual de delantero hispano. Se trata de un punta muy corpulento, que juega bien de espaldas y muy veloz. No es un prodigio de técnica, aunque no tiene mal manejo de balón y llega muy bien al área en segunda jugada. Además es un buen cabeceador. Su gran debe es su inexperiencia. Tiene 19 años y una sola aventura profesional, la de del pasado año en el Castellón, en Segunda.
Con la escuadra blanquinegra disputó 38 partidos, 19 de ellos como titular y anotó siete goles. Quedaron encantados con sus prestaciones, tanto que le volvieron a pedir al Mallorca su cesión, pero el futbolista prefirió venirse para Donostia.
Otra de las virtudes que adornan al mallorquín de padre guineano es su versatilidad. En el Castellón jugó de punta, de segundo delantero -por detrás de Ulloa- y hasta en la parte izquierda de la línea de tres, cuando se lesionó Gari Uranga.
Enganche o segundo punta
Martín Lasarte le quiere en principio para la demarcación de mediapunta en el 4-2-3-1, justo por detrás del delantero. La otra alternativa para esa demarcación es colocar un 'jugón' como Sergio o David Zurutuza. No obstante, Nsue también encaja en un otro dibujo como el 4-4-2, que el entrenador podría poner en práctica en los partidos de casa. Nsue podría ser alineado junto a otro delantero centro más puro como pueden ser Imanol Agirretxe o el propio Carlos Bueno.
Hay, no obstante, una pega. Tendrá que marcharse a finales del mes de septiembre, con sólo un mes de competición disputado, para la disputa del Mundial sub-20. Si las cosas le van bien a la selección española, como en las últimas ediciones, tardará cerca de un mes en volver. Nsue, de momento, no da por hecha su presencia, aunque el seleccionador Luis Milla ya adelantó en MD que acudirá a la cita mundialista. Le vio brillar en los Juegos Mediterráneos de Pescara -marcó el primer gol en las semifinales y en la final- y quiere disponer de nuevo de él.
Por su parte, Carlos Bueno es un futbolista que responde a un patrón muy distinto. Una de sus grandes bazas es la carencia de su nuevo compañero: la experiencia. Además tiene instinto cara a puerta, aunque sus últimos años no han sido los más productivos de su carrera. En 2008 anotó 13 goles en Peñarol y en este 2009, sumó siete más.
Lasarte le trajo a la Real por "su movilidad, su disparo con las dos piernas, porque es agresivo, por su buen juego áereo, sobre todo de anticipo, por su potencia y por su carácter". Casi nada.
Carlos Bueno será jugador de la Real esta semana si su agente Paco Casal cumple su promesa de venir a firmar los próximos días.
Bueno y Nsue podrían debutar el miércoles día 12 en Eibar.
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