Los txuri urdin pueden abrir brecha y dejar a seis y siete puntos a los dos últimos si ganan esta noche al ex equipo de Lasarte
El charrúa planea volver su plan original, con Llorente arriba y Zurutuza de enganche, y la vuelta de Lotina a Anoeta pone el morbo.
El morbo lo pone la vuelta a Anoeta del entrenador con el que la Real descendió a Segunda hace cuatro años, Miguel Ángel Lotina. La nota de color, el primer encuentro oficial de Martín Lasarte contra el conjunto que le trajo a la Liga de Estrellas, cuando Riazor era un escenario de Segunda, el entrenador lucía un tupido mostacho y era una especie de ídolo en la ciudad herculina, donde le incitaban a expresarse con dureza con aquel: 'Saca el machete, Lasarte saca el machete'. El fastidio es tener que jugar un lunes por la noche cuando la provincia se despierta pronto al día siguiente. Son detalles que adornan el encuentro de hoy en Anoeta (21 horas, PPV y Gol T) en el que lo realmente trascendente son los puntos en juego, la necesidad de los locales de disipar las dudas que sigue dejando cada vez que juega fuera y la posibilidad de abrir una buena brecha con respecto a los dos últimos clasificados.
Y es que un triunfo ante el Deportivo de la Coruña, penúltimo clasificado, dejaría al colista Zaragoza a siete puntos, al cuadro gallego a seis y al antepenúltimo, el Racing, a tres . El premio es goloso. Además, los txuri urdin juegan con la relativa tranquilidad de saber que si no pierden por más de dos tantos esta noche -que tendría delito vista la trayectoria del adversario-, no entrarán en puestos de descenso. Y de que una victoria les instalaría en la mitad de la tabla.
La Real se enfrenta al peor Deportivo que se recuerda precisamente desde que el bigotudo Lasarte lucía el brazalete de capitán en Riazor. La Liga está viviendo el descenso a los infiernos del inolvidable 'Súper Depor'. Ahogado por una situación financiera que no le ha permitido invertir un euro para reforzarse, acosado por las bajas y concienciado de que la permanencia será su premio gordo esta temporada, pulula por las alcantarillas de la clasificación, sin victorias en su casillero, con sólo tres goles a favor -dos de ellos de penalti- y un cartel demoledor como visitante: no gana fuera desde el 29 de noviembre de 2009. Y ya han pasado 11 meses, 16 partidos y han caído chuzos de punta sobre la Torre de Hércules.
La Real, que fuera también es un desastre, se encomienda a su competitividad en Anoeta, donde ha logrado seis puntos de nueve posibles, para sumar un nuevo triunfo hoy. Lasarte debe prescindir de su 'Pichichi' Tamudo, Sutil e Ifrán por lesión y proyecta retornar al sistema que le dio el ascenso y esplendor, con Zurutuza de mediapunta. Llorente jugará solo arriba. Se comerá el nuevo césped para anotar su primer gol.
En el Depor, Lotina, para variar, tirará de cantera para suplir sus bajas. Planea entregar la manija al central del filial Rochela y apostar por los jóvenes Laure y Seoane en los laterales. Una lectura rápida de su alineación hace ver que ya no quedan ni los rescoldos de aquel Deportivo poderoso y matagigantes de Arsenio o el campeón de Liga y cliente anual de Champions con Irureta. Por eso, como le pedía la afición al que fue su capitán, es la Real la que debe sacar hoy el machete y abrir brecha con respecto al pozo
Y es que un triunfo ante el Deportivo de la Coruña, penúltimo clasificado, dejaría al colista Zaragoza a siete puntos, al cuadro gallego a seis y al antepenúltimo, el Racing, a tres . El premio es goloso. Además, los txuri urdin juegan con la relativa tranquilidad de saber que si no pierden por más de dos tantos esta noche -que tendría delito vista la trayectoria del adversario-, no entrarán en puestos de descenso. Y de que una victoria les instalaría en la mitad de la tabla.
La Real se enfrenta al peor Deportivo que se recuerda precisamente desde que el bigotudo Lasarte lucía el brazalete de capitán en Riazor. La Liga está viviendo el descenso a los infiernos del inolvidable 'Súper Depor'. Ahogado por una situación financiera que no le ha permitido invertir un euro para reforzarse, acosado por las bajas y concienciado de que la permanencia será su premio gordo esta temporada, pulula por las alcantarillas de la clasificación, sin victorias en su casillero, con sólo tres goles a favor -dos de ellos de penalti- y un cartel demoledor como visitante: no gana fuera desde el 29 de noviembre de 2009. Y ya han pasado 11 meses, 16 partidos y han caído chuzos de punta sobre la Torre de Hércules.
La Real, que fuera también es un desastre, se encomienda a su competitividad en Anoeta, donde ha logrado seis puntos de nueve posibles, para sumar un nuevo triunfo hoy. Lasarte debe prescindir de su 'Pichichi' Tamudo, Sutil e Ifrán por lesión y proyecta retornar al sistema que le dio el ascenso y esplendor, con Zurutuza de mediapunta. Llorente jugará solo arriba. Se comerá el nuevo césped para anotar su primer gol.
En el Depor, Lotina, para variar, tirará de cantera para suplir sus bajas. Planea entregar la manija al central del filial Rochela y apostar por los jóvenes Laure y Seoane en los laterales. Una lectura rápida de su alineación hace ver que ya no quedan ni los rescoldos de aquel Deportivo poderoso y matagigantes de Arsenio o el campeón de Liga y cliente anual de Champions con Irureta. Por eso, como le pedía la afición al que fue su capitán, es la Real la que debe sacar hoy el machete y abrir brecha con respecto al pozo
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