Subraya el mérito que tiene la Real por haberse mantenido en la pelea por el ascenso con un equipo de cantera y cree que ha sido clave «la cohesión que ha existido en el vestuario»
Roberto López Ufarte sigue siendo uno de los grandes iconos de la historia de la Real y está viviendo con intensidad este final de campeonato en el que está en juego el retorno a Primera. No está muy conforme con algunas de las críticas que está recibiendo el equipo en los últimos días y lo deja claro desde el saludo inicial.
- Parece que le duele lo que está leyendo y escuchando.
- Un poco sí. Yo creo que lo que ha hecho este equipo este año es un éxito suba o no suba. Tiene mérito estar en esta situación con esta plantilla. El domingo tenía el ascenso en la mano y todavía está en condiciones de ascender. Yo ya dije que firmaba subir en tres temporadas. Sería un éxito, aunque fuera en la tercera, y lo es también estar con opciones en la última jornada.
- Mejor subir el domingo, ¿no?
- Hombre, claro. Por supuesto que lo ideal sería subir ahora mismo. Pero si no se consigue, tampoco creo que sea un fracaso. ¿O es que el Celta tiene peor plantilla que la Real? Es muy difícil hacer lo que ha hecho este equipo en una temporada tan complicada. Lo que pasó en Vitoria no puede echar por tierra tanto trabajo.
- Fue un golpe duro para todos.
- Sí que lo fue. Pero no hay más explicación que la famosa frase de Boskov. Fútbol es fútbol. Lo que le pasó el otro día a la Real nos ha pasado a todos los que jugamos al fútbol. Lo malo es que ocurrió después de jugar un buen partido. Aunque el resultado parece que haya borrado lo que ocurrió antes.
- ¿Cómo vio a la Real en Mendizorroza?
- A mí me gustó. Tenía el partido controladísimo. Quizá un par de detalles le costó el partido. He oído que si el equipo no tiene sangre, que si no arriesga. Es injusto. Tenían el partido ganado en el minuto 92. Estaba más cerca el 1-3 que el 2-2. Pero si salieron en Vitoria con tres delanteros y hay que ver cómo trabajaron. Fundamental. Luego, se habla de los cambios porque Díaz de Cerio estaba jugando muy bien, pero con otros cambios también podía haber pasado. Es fútbol. No encuentro otra explicación. Pero esta plantilla tiene mucho mérito.
- Estoy de acuerdo, pero haga el favor de explicarlo.
- Llegar a los últimos partidos en esta situación es un éxito de los jugadores. No está escrito que la Real tenga que subir. El Atlético de Madrid con una plantilla de Primera estuvo dos temporadas en Segunda. La Real ha abordado la temporada con un equipo de cantera, cantera. Otros tenían mejores plantillas y no tienen opciones de subir. Ha sido vital la cohesión del vestuario, que ya empezó con Coleman y ha seguido hasta el final, y eso a pesar de todos los cambios y de todas las vicisitudes. Tienen mucho mérito.
- ¿Pero bueno vamos a subir o no?
- Hay posibilidades. Yo diría que muchas. Lo que no hay es una seguridad porque no dependemos de nosotros mismos. Ojalá falle el Málaga o el Sporting.
- Y que nosotros ganemos.
- Exactamente. Eso es lo primero. Si nosotros no hacemos nuestros deberes, no nos va a servir de nada lo que hagan los demás. Pero no hay que deprimirse. Yo tengo el recuerdo de una situación bastante parecida que terminó bien.
- Cuente, cuente.
- Yo estaba entrenando al Sanse y para subir a Segunda B dependíamos de lo que hiciera el Noja. A ellos les bastaba con ganar uno de los dos últimos partidos, pero no ganaron ninguno y subimos nosotros. Pero para eso hace falta que tú ganes los tuyos, que no se nos olvide.
- ¿Usted también cree que el fichaje de Martí ha dado otra presencia al equipo?
- Sí, creo que la Real tiene que fichar jugadores que marquen la diferencia. En realidad los fichajes de enero no me han disgustado. La plantilla mejoró, aunque lo más importante haya sido el espíritu del vestuario. Pero eso no te garantiza el ascenso.
- Pues el Numancia no tenía más y está en Primera desde hace semanas.
- Pues sí, pero habrán tenido tanta unión en el vestuario como aquí y seguro que ha habido más tranquilidad. El entorno en Soria no estaba tan crispado como aquí. Porque nuestra afición ha apoyado de forma fantástica, pero ha costado involucrar al público después del golpe del descenso. Aquí teníamos que subir sí o sí. ¿Y eso por qué? Ni que fuera tan fácil.
- ¿Va a ir el domingo a Anoeta?
- Por supuesto. Ahí estaremos. Soy socio y me iré a mi tribuna con toda la ilusión del mundo.
- ¿Y si subimos...?
- Espera, espera, espera. Primero vamos a ganar al Córdoba y a esperar un pequeño milagro. Ya hablaremos del ascenso la semana que viene. Ahora es mejor hablar de la Eurocopa.
- ¿Bueno, pues dígame quién va a ganarla?
- Alemania no estará lejos. Es mi favorito. Además de la fuerza física de siempre, este año quiere jugar al fútbol. Le da velocidad al juego, hace un fútbol vertical, trata bien al balón. Me gusta mucho. Si no sale Alemania, veo bien a España y Holanda.
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