En lo sustancial, el retraso de la fecha no tiene consecuencias. Los jugadores podrían presentar a partir de hoy denuncias por impagos, pero varios de sus asesores legales les han aconsejado no hacerlo aún -tienen de plazo hasta el día 15-, ya que no serviría de nada hacerlo porque en cuanto la Real se acoja a la Ley Concursal tendrá efecto retroactivo y dejaría sin valor las denuncias que podrían haberse presentado.
La solicitud de acogerse al concurso de acreedores parece no tener marcha atrás pese a no haberse materializado ayer. Un acta de reunión del Consejo de Administración del 3 de mayo, llevada a notaría, reconoce que la Real está en situación de quiebra, por lo que declarar el concurso antes de dos meses es una obligación legal para los administradores si no quieren incurrir en graves responsabilidades.
De todas formas, el hecho de que Badiola no presentase ayer la solicitud generó indisimulada preocupación en diferentes sectores implicados en el futuro de la Real. El tráfico telefónico en la mañana de ayer fue intenso. La desconfianza que genera el presidente blanquiazul en muchos ámbitos mantiene encendidas las alarmas en previsión del cariz que puede tomar el asunto en los próximos días. Por ahora, habrá que esperar al momento en que el presidente blanquiazul se persone en el Juzgado y solicite el acogimiento a la Ley Concursal, antes de conocer el rumbo que va a emprender la Real.
Compás de espera
Aunque sería muy precipitado, en los dos días que quedan antes de que venza el plazo para acogerse a la Ley Concursal, el Consejo podría acometer una operación de venta de jugadores que modificase el panorama, pero esto no dejan de ser especulaciones que circulan en el entorno del club.
Lo que sí provoca preguntas en esos mismos ámbitos preocupados por el futuro del club es la situación de compás de espera que se generaría entre el momento de presentar la solicitud y el día en que realmente se inicie el proceso concursal. No hay un plazo fijo, pero todas las fuentes consultadas apuestan por que se iniciaría antes de final de mes, ya que agosto es inhábil y pospondría todo a septiembre. Dada la trascendencia pública del asunto, parece que podría ser válida la referencia del Alavés, que el año pasado vio puesto en marcha su proceso concursal en veinte días.
Contratos
¿Qué sucede en esos días? ¿Puede el Consejo fichar o vender jugadores, o adoptar otras medidas de gran calado? Al margen de la irresponsabilidad evidente que cualquiera puede apreciar, existe el problema de que tanto el juez como el administrador concursal podrían declarar nulos esos contratos en cuanto se iniciase el proceso.
De ahí que, en cierta manera, sorprendan las declaraciones de algunos miembros del Consejo de que la próxima semana -más o menos- quiere presentar su proyecto deportivo, que incluiría fichajes, alguno incluso «ilusionante». De momento, compás de espera.
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